En una mañana soleada, excepción en medio de una semana
lluviosa. Un miércoles festivo, de esos que ocurren una vez en contados años,
en el Parque Metropolitano Simón Bolívar se reunieron varios integrantes de los
grupos del proyecto Saber Y Vida.
El planeado encuentro, que reunió en un mismo espacio a
citadinos, indígenas, abuelos y administrativos, giró alrededor de la noción de
“abuelo”.

Sumado a esto, el espacio de la Universidad Nacional supo
ser el centro de atención de varias de las historias que lograron comparar la
situación actual con un pasado remoto que parecía un poco mejor, un poco más
seguro pero no por eso, menos defendible. Un tirón de orejas a la comunidad
estudiantil actual, un regaño de papá a las generaciones que actualmente viven
la UN, una mirada desde los ojos de quién la vivió, de quien la defendió, de
quien la vio crecer y ahora se siente impotente al ver como parece primar la
apatía y como parece que el Alma Mater no tiene quien la defienda y la vea
resurgir.
Los Citadinos prestaban atención a la forma en que las
comunidades abordaban el tema, como desde sus historias creaban un contraste
frente a sus propias nociones, pero a la vez como sabían encontrar puntos en
común, sensaciones e imágenes que después de todo no eran tan distantes.

Aunque la mañana prometía un día soleado, esta se vio
interrumpida por nubes grises que no demoraron en hacer caer una lluvia
torrencial, que obligó a concluir el encuentro.
Las reflexiones finales se gestaron en cada integrante,
quien con un poco de lluvia en su rostro, se retiró pintando una sonrisa y
evocando recuerdos en el lienzo grisáceo de un miércoles muy particular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos tu comentario para hacer crecer este Blog